Este 25 de abril, La Bisbal del Penedès vuelve a hacer historia. El municipio que acogió la primera edición del Grafftech Fest da el pistoletazo de salida a un año sin precedentes: 2025 será el año de la consolidación de una red nacional de arte, cultura y tecnología, con festivales Grafftech cada mes en diferentes municipios, y una proyección internacional que ya está en marcha.
Hablamos con su creador, Jaume Junque, fundador y CEO de Suite of Art, para descubrir no solo lo que nos espera este año, sino la ambiciosa visión de futuro que hay detrás de uno de los festivales más innovadores del mundo.
Jaume, vuelve el Grafftech Fest al municipio donde nació. ¿Qué simboliza para ti este inicio de edición?
Muchísimo. La Bisbal del Penedès es el alma del festival. Aquí nació la idea, aquí se pintó el primer mural, y aquí empezamos a ver que esta locura tenía sentido. Volver con más de 30 murales activos, con tecnología integrada y miles de visitantes que ya han recorrido estas calles es un orgullo tremendo. Este año no solo celebramos el inicio de la edición 2025, sino que presentamos oficialmente los nuevos municipios que se suman al circuito nacional. Es un punto de inicio con mucha fuerza.
¿Qué hace al Grafftech Fest tan diferente a otros festivales de arte urbano?
Que va mucho más allá del muralismo. Aquí no solo pintamos, contamos historias, rescatamos identidades locales, ponemos en valor la cultura de cada municipio y lo transformamos en una experiencia inmersiva. El visitante no solo ve un mural, lo vive, lo escanea con su móvil y ese mural cobra vida con realidad aumentada. Es una combinación entre arte, cultura y tecnología que ningún otro festival en el mundo está desarrollando a este nivel.
¿Qué impacto está teniendo en los municipios que ya han vivido el Grafftech Fest?
Impacto real. En turismo, en comercio local, en autoestima colectiva. Espacios que antes eran anónimos, ahora son puntos de atracción turística. Se han generado rutas culturales, se han dinamizado talleres escolares, la gente nos cuenta que hay muchos visitantes, los comercios locales están contentos por el aumento de gente. Muchos municipios incluso están pidiendo más murales para seguir expandiendo la ruta dentro de sus pueblos.
¿Y cómo se enteran los visitantes de estas rutas? ¿Qué herramientas utilizáis?
Tenemos varias líneas de comunicación. Por un lado, el mapa virtual global con geolocalización de todos los murales y sus experiencias interactivas. Cualquier persona puede consultarlo desde su móvil. Luego están las redes sociales, influencers culturales, campañas digitales, cartelería física en los pueblos… y, por supuesto, la comunicación institucional de los propios ayuntamientos. También estamos desarrollando una app de rutas culturales para que el visitante pueda recibir notificaciones, hacer retos, ganar recompensas y descubrir los murales por temáticas o regiones. Además estamos creando alianzas estratégicas con influencers, organizaciones, medios de comunicación etc… que darán mucha fuerza al festival y a todos los municipios que participan.
¿Cómo reacciona el público cuando experimenta por primera vez un mural con realidad aumentada?
Se quedan alucinados. No se lo esperan. Algunos hasta repiten el escaneo varias veces porque no se creen que esté ocurriendo. Es muy bonito ver a niños, adultos y mayores emocionarse con algo que mezcla tradición y vanguardia. Te das cuenta de que el arte tiene un poder transformador enorme, y que cuando lo combinas con tecnología y narrativa, creas una experiencia inolvidable.
¿En qué os basáis para diseñar los murales? ¿Cómo se elige el contenido?
Todo parte del municipio. Hacemos un estudio cultural, histórico y simbólico de la zona. Luego hablamos con vecinos, entidades locales, ayuntamiento, etc… Y con esa información creamos un briefing emocional para los artistas. No es lo mismo pintar en una zona rural con historia vitivinícola que en una ciudad costera con legado pesquero. Cada mural tiene alma propia y es fiel a lo que representa ese lugar. Cuando ya tenemos la idea la proponemos al ayuntamiento para que pueda validarla.
¿Qué artistas participan? ¿Cómo los seleccionáis?
Seleccionamos a los mejores muralistas nacionales e internacionales. No buscamos solo técnica, sino capacidad de conectar con la historia del lugar. Hay artistas que han participado en ediciones de todo el mundo y otros emergentes con un talento brutal. Cada festival cuenta con un grupo reducido pero muy potente de artistas que trabajan en equipo y con visión global del proyecto. En el Grafftech Fest se combinan los diseñadores, los artistas, los programadores y el departamento de marketing, cada unidad tiene su función para que logre ser un éxito.
¿Y hacia dónde va el futuro de Grafftech Fest? ¿Dónde os veis en 2026?
En 2026 el reto es la internacionalización del proyecto. Ya estamos en conversaciones con varias ciudades, cerrando reuniones con responsables de cultura, turismo y desarrollo local. La idea es que el modelo Grafftech se convierta en un movimiento internacional, con rutas globales, intercambios de artistas y festivales conectados entre países. Queremos que el arte y la tecnología viajen, inspiren, y generen riqueza cultural allá donde lleguen.
¿Qué le dirías a un alcalde o responsable de cultura que se está planteando traer el festival a su municipio?
Que no es una inversión en pintura, es una inversión en identidad, dinamización económica y futuro. Que no solo va a ver murales bonitos, sino que va a transformar espacios, va a dejar una huella permanente, va a atraer visitantes, va a conectar con los vecinos… y va a generar algo que el dinero solo no puede comprar: orgullo de pertenencia.
¿Y a los visitantes que aún no han venido a un Grafftech Fest?
Que vengan. Que se dejen sorprender. Que traigan su móvil, sus hijos, sus ganas de vivir algo diferente. Que caminen por las calles y vean cómo el arte y la tecnología pueden cambiar la forma en que miramos el mundo. No hay experiencia igual.
Además de crecer internacionalmente, ¿qué ofrecéis a los municipios que forman parte de esta red?
Les ofrecemos algo muy potente: ventajas estratégicas para captar turismo, desarrollar ecocultura, activar la economía local y posicionarse como líderes en innovación artística. Estamos trabajando con empresas, entidades culturales y turísticas para que los municipios participantes tengan acceso a herramientas, visibilidad y sinergias que les coloquen en el mapa nacional e internacional. Queremos que esta red sea una plataforma de impulso real para cada localidad.
Jaume, ¿te gustaría hacer un llamamiento final a municipios o empresas que quieran formar parte del Grafftech Fest?
Sí, absolutamente. Me gustaría hacer un llamamiento como fundador y como Jaume Junque, desde el corazón del proyecto, a todos los municipios que sientan que el arte y la tecnología pueden transformar sus espacios. Si estáis interesados en participar en el Grafftech Fest, os invito a escribirnos directamente a este correo:
info@suiteofart.com
Tenemos varios formatos de festival según las características de cada municipio: formato pequeño, gran formato, supergran formato… Y estamos seguros de que podremos adaptar la propuesta a vuestras necesidades y a vuestro entorno.
Y también abrimos este año una nueva línea de colaboración con empresas. Podéis colaborar de distintas formas: patrocinando tecnología, apoyando actividades culturales, ayudando en logística, producción, difusión… Cada aportación suma. Cada empresa que se une hace que este festival crezca un poco más.
Porque Grafftech Fest no es solo un festival de Suite of Art. Es un festival que existe y crece gracias a todos: los municipios que nos dan su confianza, los vecinos que nos ceden sus paredes, los artistas que entregan su alma en cada mural, los equipos técnicos y creativos que hacen magia tras bambalinas, las asociaciones que apoyan el proyecto, los medios que lo difunden, los comercios que lo viven, los visitantes que lo sienten… y ahora también, las empresas que quieran ser parte del cambio.
Este festival es una red viva. Un movimiento colectivo. Y gracias a todos vosotros, seguirá creciendo hasta convertirse en un referente internacional de cómo el arte, la cultura y la tecnología pueden cambiar el mundo.